La Xunta prosigue los trabajos de desbroce para la puesta en marcha del polígono agroforestal de Remuíño, que movilizará 224 hectáreas en el ayuntamiento de A Arnoia
El conselleiro del Medio Rural, José González, acompañado de la directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Inés Santé, y del alcalde de A Arnoia, Rodrigo Aparicio, realizó esta mañana una visita técnica al polígono agroforestal de Remuíño, localizado en este municipio ourensano.
Este polígono agroforestal abarca una superficie de 224 hectáreas, distribuidas en 6.753 parcelas de 780 propietarios. Tal y como indicó el conselleiro, ayer mismo fue declarado de utilidad pública e interés social en el Consello da Xunta. Su orientación productiva es variada al tratarse de un polígono extenso. Habrá zonas para cultivos hortícolas, leñosos y producción forestal; así como espacios para sistema agroforestal -ganadería y frondosas autóctonas-.
Así, José González abogó por la recuperación de los cultivos tradicionales y más apropiados para esta zona, como pueden ser el viñedo o el Pimiento de Arnoia. En este sentido, puso también de relieve a importancia de ir “siempre de la mano de los propietarios”, al tratarse de un procedimiento totalmente voluntario.
En Remuíño ya se rozaron más de 11 kilómetros de caminos, dentro de la puesta en valor de los terrenos la prevención de los incendios forestales, además de facilitar las tareas de revisión del parcelario. En este sentido, el próximo paso a dar será iniciar las labores de levantamiento topográfico y la investigación de la titularidad.
El de A Arnoia es uno de los 29 polígonos forestales aprobados en Galicia -en diferentes fases de desarrollo-, 17 de ellos en la provincia de Ourense. Estos polígonos, creados al amparo de la Ley de recuperación de la tierra agraria, suponen la puesta en valor de 9.300 hectáreas distribuidas en 30.120 parcelas propiedades de 8.420 vecinos. El primero en entrar en producción será, en este mismo primer semestre de año, el polígono de Oímbra, orientado a la cultivos leñosos -como la vid- y la producción hortícola -como el pimiento-.
En este sentido, el conselleiro recordó que este tipo de herramientas son una opción muy adecuada para la recuperación de tierra de buena capacidad productiva abandonada o infrautilizada de forma sostenible, creando actividad agroganadera, fijando la población y permitiendo anticiparse a los incendios forestales.