La Xunta avanza en los trabajos de puesta a punto del polígono agroforestal de San Amaro, en la provincia de Ourense
El conselleiro do Medio Rural, José González, acompañado de la directora xeral da Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, mantuvieron hoy una reunión con el alcalde de San Amaro, Fernando Redondo, en la que se abordó la evolución de los trabajos de puesta en marcha del polígono agroforestal situado en este municipio ourensano.
Este polígono agroforestal abarca una superficie de 28,03 hectáreas distribuidas en 422 parcelas de 146 propietarios, y ya cuenta con la declaración de utilidad pública e interés social. Su orientación productiva serán los sistemas agroforestales -ganadería y masas de frondosas autóctonas- y los cultivos agrícolas anuales, probablemente alimentación complementaria de la ganadería.
En este encuentro, celebrado en la Casa del Ayuntamiento de San Amaro, el conselleiro indicó que, dentro de los trabajos de puesta a punto del polígono, ya se realizaron actuaciones de desbroce en 2 kilómetros de caminos, con el objetivo de la puesta en valor de los terrenos y la prevención de incendios forestales, además de facilitar las tareas de revisión del parcelario. En este sentido, se están llevando a cabo trabajos de investigación de la titularidad. Se prevé que en las próximas fechas se pueda informar a los titulares de los predios incluidos en el polígono de los datos correspondientes a sus propiedades.
Lo de San Amaro es uno de los 29 polígonos forestales aprobados en Galicia -en diferentes fases de desarrollo-, 17 de ellos en la provincia de Ourense. Estos polígonos, creados al amparo de la Ley de recuperación de la tierra agraria, suponen la puesta en valor de 9.300 hectáreas distribuidas en 30.120 parcelas propiedades de 8.420 vecinos. El primero en entrar en producción será, en este mismo primer semestre de año, el polígono de Oímbra, orientado a la cultivos leñosos -como la vid- y la producción hortícola -como el pimiento-.
En este sentido, el conselleiro recordó que este tipo de herramientas son una opción muy adecuada para la recuperación de tierra de buena capacidad productiva abandonada o infrautilizada de forma sostenible, creando actividad agroganadera, fijando la población y permitiendo anticiparse a los incendios forestales.